CONCURSO DE ALTARES PARA LA VIRGEN
Durante el mes de mayo hemos realizado un concurso de altares con nuestras familias. Nos han enviado fotografías del altar que han preparado en sus hogares dedicado a la Santísima Virgen María. Agradecemos mucho la alta participación que hemos tenido y tras una difícil elección, el altar ganador pertenece a la familia Pérez Barón. Su altar ha sido escogido por el jurado por la decoración, sencillez, originalidad y especial devoción que inspira. ¡Enhorabuena!
Como excepción, en este concurso queremos hacer una Mención Especial, al altar de la familia Sánchez Dávila. La cuál nos envió las fotografías narrándonos la historia que se esconde tras el altar y que compartimos en estas líneas porque conjuga belleza, tradición y labor pastoral.
HISTORIA DEL ALTAR DE LA FAMILIA SÁNCHEZ DÁVILA
«En nuestra familia, el mes de Mayo es el mes de la Virgen….del Rocío.
Nuestra casa está situada en la calle Pureza, en el corazón de Triana, justo frente a la Parroquia de Santa Ana, la iglesia más antigua de Sevilla, centro neurálgico del barrio y donde cada año, en el mes de mayo, se traslada para su Novena el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Triana.
Este año, a causa de la pandemia, la “Chiquitita” que es como cariñosamente sus devotos llamamos a la Virgen que está en El Simpecado, ni pudo hacer el traslado, que suele ser multitudinario, ni pudo celebrar su Novena en Santa Ana.
Y nosotros, que somos todos hermanos de la Hermandad, devotos y rocieros, quisimos que, aunque fuera a través de una representación, todos aquellos rocieros que no iban a tener este año la oportunidad de venir a verla en su altar efímero en la Parroquia, pudieran al menos tener una imagen que les recordara su devoción y que sintieran cercana.
Y fue así como se encargó una lona de 3 metros de altura y 1.70 de ancho para que colgara en el centro de la fachada de nuestra casa con una fotografía del Milagroso Simpecado.
Se colgó el día en que teóricamente la Virgen hubiera llegado a Santa Ana y ha estado así durante toda la Novena y la Función Principal.
A la colgadura con la fotografía del Simpecado, se le acompañó con algunos elementos para su mayor presencia y gloria. En una pequeña estructura de madera que hicimos ex profeso, se pusieron dos candelabros de cinco brazos con sus velas y tres ramos de flores aromáticas a los pies de la Virgen. El resto de la fachada se completó con cuatro guardabrisas con cirios encendidos en las esquinas de los balcones, cuatro ramos de naranjas y limones al estilo de los que lleva el Simpecado cuando va en su carreta de plata camino del Rocío, y ocho mantones de manila recordando como se adornan las casas de Triana en honor a la Virgen.
Además, en la casa de unos vecinos frente a la nuestra, instalaron dos focos que iluminaban la cara de la Virgen. En la acera, una alfombra de romero y algún ramo de flores.
Colgando de los candelabros, las medallas de todos los miembros de nuestra familia y las de otras personas y vecinos que quisieron que este año sus medallas estuvieran a los pies de la Virgen.
A diario se tiraron algunos cohetes, que es la forma en la que las hermandades rocieras anuncian la presencia y cercanía de la Virgen y se retransmitió en directo, por medio de unos altavoces, el rezo del Santo Rosario y del ejercicio de la Novena, que desde la Capilla del Rocío de Triana se emitió a puerta cerrada por internet.
A lo largo de la Novena ha sido espectacular y muy emocionante ver que han sido numerosas las personas de todas las edades que se han parado a rezar ante el altar de nuestra casa y las que han asistido, incluso algunas a diario, a escuchar delante de nuestra casa la retransmisión.
Durante los días en que el altar ha estado puesto, pasamos de fase 0 a fase 1, lo que supuso mayor presencia de personas en la calle y mayor afluencia a la hora de la Novena y del rezo de la Salve a la finalización de esta.
Finalmente, para el domingo 17 de mayo, día de la Función Principal, la Virgen amaneció con un exorno floral recogido por nosotros especialmente para Ella en el campo, al igual que se hace cuando se camina hacia El Rocío. Lirios, margaritas, amapolas, retama, romero, etc. En tres ramos a los pies de la Virgen, así como una alfombra de romero y lirios en la acera.
Fueron numerosas las personas que estuvieron durante más de hora y media participando de la Función Principal frente a nuestra casa, a modo de “Misa de Camino”, eso sí, guardando la distancia de seguridad sanitaria.
A diario, en familia, cada uno con su tarea, poníamos los mantones, encendíamos las velas, preparábamos la megafonía, rezábamos juntos, cantábamos juntos, etc. Por lo que se puede decir que la devoción a la Virgen María, en su advocación de Rocío, ha sido el principal elemento aglutinador que nos ha fortalecido.
Son numerosas las personas que han publicado fotografías y vídeos de nuestra casa en internet y también muchas las muestras de cariño y agradecimiento que hemos recibido, incluida la de la Junta de Gobierno de la Hermandad del Rocío de Triana.
Pero, sobre todo, lo que más nos ha llenado ha sido ver como muchas personas, vecinos de edad avanzada, que no saben de internet ni de conexiones en streaming, han seguido desde sus balcones a diario el rezo, por lo que humildemente entendemos que hemos podido hacer una labor pastoral.
Siento haber sido tan extenso a la hora de narrar nuestra historia, pero sin duda la importancia que ha tenido la Virgen para nosotros como familia este mes de mayo de 2020 merecía contarse.
Familia Sánchez Dávila.»